
Puede que este post sea uno de los más sinceros que he escrito nunca, donde me desnude y donde explique las razones que me han llevado al cambio que se ha visto en mis redes sociales los últimos meses.
Es necesario, sobre todo para mi, poder explicarlo en el blog, poder leerme a mi misma, como un ejercicio personal y compartirlo con el resto, con personas que quizá se sientan identificadas conmigo en algún aspecto.
Abrí el blog tras terminar la carrera (soy Diplomada en Turismo) y he continuado todos estos años con él, ya van para 7, gracias a mi fuerza de voluntad, sino fuera por ella, ya lo habría dejado hace tiempo. También han tenido que ver el apoyo recibido por muchas personas que están detrás de la pantalla y por el apoyo y trabajo de familiares y pareja, sin ellos, habría sido imposible.
Poco a poco, mientras he ido creciendo, el blog ha evolucionado conmigo, han mejorado mis artículos, mis looks y además poco a poco he ido añadiendo nuevos temas que me interesaban y sobre todo me encantan, a saber: decoración, deporte, belleza y estilo de vida.
La decoración ha ganado terreno poco a poco debido en parte a las obras realizadas en nuestra casa (proceso que mostré en mi canal de Youtube ) y gracias a estas experiencias he descubierto que me apasiona, diría que incluso más que la moda.
El pasado año, concretamente después de verano, junto a una serie de circunstancias que la vida puso en mi camino, tuve la oportunidad de conocer a una persona maravillosa que me abrió los ojos. De esto he hablado un poco en las redes sociales… “fue como si me quitaran la venda de los ojos” y por primera vez, me diera cuenta de cosas que eran evidentes para mi…pero que llevaban dormidas durante mucho tiempo.
A pesar de todas las satisfacciones que han llegado a mi vida gracias al blog, a las personas que he conocido y a los proyectos que he llevado a cabo….no me sentía del todo…feliz. Pues, el hecho de tener un blog de moda “justificaba” ciertos comportamientos que parecían “hacerme feliz” pero era una visión engañosa. Por ejemplo, el comprar ropa y complementos cada semana para enseñarlos en el blog (nuevos looks) o el sacar fotos siempre que salía con mi pareja para el blog, muchas de esas ocasiones llevándonos a discusiones. Todos estos años, pero especialmente los últimos, una vocecita (la conciencia) dentro de mi, me decía “¿Para qué quieres otro vaquero?, “¿no tienes suficiente con todos los bolsos que tienes y ahora quieres más?”…. yo lo justificaba con “tengo que enseñar algo nuevo en el blog”, si no las personas que me ven, van a pensar que siempre me pongo lo mismo…. ¡qué pensamiento más lamentable!. No me he dado cuenta de todo esto hasta hace bien poco y es duro para mi escribir todo esto ahora, pero quiero hacerlo, porque se que me voy a sentir mejor tras haberlo hecho.

Es muy fácil caer en la tentación, está casi al alcance de cualquiera, ese par de botas nuevo (cuando ya tenía 2 o 3 en casa), otro labial rojo (“Es que esta marca no la he probado”) cuando ya tenía 5 en casa…y así podría estar dando ejemplos todo el día.
Hace unos meses, cuando hice el “Armario Cápsula” y publiqué el vídeo en Youtube, me di cuenta (como si me hubieran abofeteado), de toda la ropa que había acumulado, de todo el dinero invertido/perdido y de que al final, siempre terminaba poniéndome lo mismo, ¿pero qué has hecho Carol?.
Desde que estaba estudiando la Carrera, comencé a trabajar en tiendas de ropa para costearme todos mis gatos y ser totalmente independiente, al trabajar en el sector textil, era muy fácil para mi caer en la tentación de estar comprando siempre cosas nuevas. Nunca he sido compradora compulsiva, no llegaba a tanto, pero si admito que he comprado cosas “que no me hacían falta”.
Mi pareja, y algunos familiares que veían que esta práctica, podría convertirse en un problema, me hablaban con franqueza y me lo hacían saber, a veces con palabras muy duras…y yo todo lo que hacía era enfadarme y llorar (culpa de mi sensibilidad) ….mi reacción no solucionaba nada, de hecho, reaccionaba así porque en el fondo sabía que era todo VERDAD.
Es difícil cambiar de la noche a la mañana, muy difícil, pues a veces puede llegar a convertirse en adictivo, esa sensación de felicidad que te invade cuando te compras algo….para luego llevarte una decepción o arrepentirte al poco tiempo, porque has gastado un dinero en algo que no necesitabas.
En Septiembre quise hacer un cambio en mi vida, cambiar estas prácticas que no me estaban haciendo feliz…no las había hecho antes porque me daba miedo de que, todo lo que había construido durante todos estos años, todo el esfuerzo, todo el dinero y todas las horas dedicadas a las redes sociales, al blog, a “Carolina Toledo”…se tiraran por la borda. Ahora se que estaba equivocada y un poco perdida.

Ahora quiero ir en busca de un estilo de vida “sostenible”, un estilo de vida que sea más respetuoso con las personas, con los animales y con el medio ambiente. Y no, no es una moda, no se si se habrán dado cuenta, pero vamos a peor. El planeta cada vez tiene menos recursos, los animales mueren porque tienen los estómagos llenos de plástico, compramos con descontrol cuando en otros países niños y personas se mueren de hambre….¡esto es de locos!. Muchas personas estarán cansadas de oír esto, claro, es más fácil mirar hacia otro lado y seguir con tu vida como si nada pasara, o si nada te afectara…¡por favor!, despertemos, ¿en qué nos hemos convertido?, ¿en qué momento hemos decidido que todo nos de igual?. Sinceramente, hace tiempo que no veo las noticias porque estoy cansada de deshacerme en llantos cada día, de ver como el humano no solo se autodestruye, sino destruye todo lo que ama, ¿soy la única?.
El impacto que pueda hacer una persona sola, puede ser ínfimo si lo comparamos con un grupo de personas, pero basta que una sola persona haga algo para que se produzca un cambio, para que los demás lo imiten, para que se convierta en una onda cada vez mayor.
Por mi parte, ya he iniciado el cambio en mi vida y ¿cómo lo he hecho?, volviendo a mis raíces, revisando todas las acciones que llevaba cometiendo hasta ahora y sobre todo, siendo consciente.
De pequeña siempre me ha encantado el medio ambiente, gracias a mis padres, sobre todo mi padre, que nos enseñó a cuidar de lo que “no es nuestro, es de todos”. La Tierra, nuestro hogar, donde vivimos y no me cabe en la cabeza, que le estemos haciendo tanto daño.
Ahora, avanzando poco a poco a la hora de cambiar hábitos, no sólo he reducido mis compras impulsivas, sino que además estoy haciendo todo esto:
-Sólo compro si verdaderamente me hace falta e intento comprar local, todo lo posible.
-Consumir productos de la tierra, a agricultores de donde vivo (este año quiero hacerme mi propio huerto).
-Reducir el consumo de plásticos todo lo posible, cambiando productos de casa que usaba antes por otros más respetuosos con el medio.
-Cada semana intento hacer alguna actividad al aire libre (observar las estrellas, ir en bicicleta, hacer senderismo, etc).
-Estoy intentando pasar menos tiempo con el móvil, ¿cómo?, destinando ese tiempo a otras actividades que me apasionan y que tenía apartadas, como leer, dibujar, pintar, cocinar, etc.
-Dedicar mi tiempo y dinero en formación, “el saber no ocupa lugar” y me encanta aprender cosas nuevas, cuánto más aprendo, más me doy cuenta de todo lo que ignoraba…
-El tiempo que invertía en comprar ropa, invertirlo en nuevas experiencias o en viajes y tampoco hace falta irse al fin del mundo (qué también ;), podemos desconectar viajando a una isla vecina por ejemplo…..la cuestión es coleccionar “momentos” y no tantos objetos materiales.
-Ya no me agobio tanto con las publicaciones del blog, si publico algo es porque realmente lo siento, y no por prisas, porque tengo que publicar si o si. No, la gente a la que le gusta leerme o lo que hago, va a seguir por aquí, ya está y si alguien decide irse, no pasa nada, todos somos libres.
-Darle importancia a las cosas que realmente la tienen, pasar más tiempo con las personas que quieres, apagar el móvil de una maldita vez y vivir, simplemente vivir.
Todo esto que les cuento son algunas de las razones de “por qué” este giro que ha dado Carolina Toledo, y porque todos “tenemos derecho a cambiar y a crecer”, a evolucionar. Nada permanece estático ni permanente, todo se transforma, y eso es bueno.
¿Si no te sientes cómodo o cómoda con alguna situación o práctica?, ¿por qué no cambiarlo?, eso lo que yo he sentido en mi interior y ahora mismo, estoy en un proceso de auto descubrimiento….un poco de descontrol…pero que me gusta, porque son etapas en la vida y tengo muchísimas ganas de ver a dónde me lleva todo esto.
Aunque lo he repetido en varias ocasiones, lo vuelvo a repetir, no soy el mejor ejemplo de persona “sostenible” puesto que no puedes serlo de la noche a la mañana, es un proceso que puede durar varios años….pero ¡qué viaje más magnífico!, aprender tantas cosas nuevas, intentar ser mejor persona, intentar que tus acciones tengan menos huella en el planeta, respetar a todo ser vivo, darse cuenta de todo lo que estabas haciendo mal hasta ahora…es fascinante. Está claro, si tienes la mente abierta.
Yo estoy en este camino y pienso disfrutarlo, permítanse parar de vez en cuando, hacer un viaje interior, auto descubrirse y maravillarse por lo que puedan encontrar en su corazón, en su alma.
