
DÍA 2:
- Mirador Las Peñas (César Manrique)
- Meseta de Nisdafe
- Mirador de Jinama
- Visita a Tacorón
- Visita a La Restinga
El segundo día nos levantamos muy temprano para poder aprovechar las horas de luz al máximo. Tras tomar un buen desayuno y cargar pilas, nuestra primera parada fue en el Mirador de La Peña, donde nos encontramos un edificio con un restaurante precioso, diseñado por el arquitecto César Manrique. En su interior parece que el arquitecto nos traslada a la jungla, con tantas plantas que decoran el espacio, con las paredes y techos blancos y los toques de madera y piedra natural. Sus jardines son igualmente espectaculares y las vistas de la isla quitan el habla, una parada obligatoria.
Nosotros tomamos un tentempié allí pero me han dicho que se come muy, muy bien también. De haber tenido más tiempo nos habría encantado quedarnos más tiempo allí admirando las vistas y sus jardines, además de toda la fauna que nos acompañaba, me refiero a la cantidad de insectos diferentes que suelen aparecer en cualquier rincón de la isla de El Hierro, aún más en sus jardines.
No se si el baño de los hombres será igual, pero el baño de las chicas también tiene unas vistas increíbles 🙂






Tras las vistas de El Mirador de la Peña, pensé que no podría volver a quedarme con la boca abierta, pero una vez más, El Hierro tenía más sorpresas preparadas para nosotros y una de ellas se llama “Meseta de Nisdafe”.
En esta meseta se encuentran amplios prados de un color verde intenso y llenos de flores, además de pastar tranquilamente vacas, ovejas y caballos. Estas praderas me recordaban a los parajes de Escocia, es realmente sorprendente verlo y sobre todo disfrutarlo en la isla del meridiano, para mi es otra visita obligada. Los campos verdes están rodeados de bonitos muros de piedra, lo que lo convierten en un lugar ideal para tomar fotos y pasear, ya que hay senderos. Nosotros lo hicimos en coche debido al poco tiempo que teníamos, a nuestro alrededor todo el paisaje era sencillamente precioso.



El Mirador de Jinama fue nuestra tercera parada, se puede acceder desde la meseta a pie o en coche, está muy cerca y es digno de ver. Allí decidimos hacer una parada para almorzar, ya que hay un pequeño merendero. Desde este mirador puedes contemplar las impresionantes vistas de el Valle del Golfo. En este mirador se encuentra una ermita dedicada a la Virgen de la Caridad, cuando nosotros lo visitamos estaba cerrada pero se podía apreciar lo bonito de su interior.





Por la tarde y tras almorzar decidimos dirigirnos hacia la costa, primero visitando Tacorón y después La Restinga.
En Tacorón se encuentra un pequeño muelle formando como unas piscinas donde darte un buen baño, nosotros nos dimos (por lo menos en mi caso) el primer baño del año en el mar. El agua estaba muy fría, no les voy a engañar pero al rato ya te adaptabas a la temperatura y te daban ganas de quedarte mucho más tiempo disfrutando, además, tuvimos suerte, los días que estuvimos en la isla nos tocó casi siempre el tiempo de verano.

Tras el baño pusimos rumbo a La Restinga y debo decir, que de todo lo que visité de El Hierro, fue lo que menos me gustó. Tiene un muelle muy bonito y un paseo de rocas, atravesando malpaís y llegando a la playa…pero debo reconocer que me gustaron otras zonas muchísimo más.
Como datos generales en La Restinga tuvo lugar una evacuación de todo el pueblo en el año 2011, por amenaza de una erupción volcánica frente a la costa. En el fondo del mar se encuentra un cono volcánico, que en 2016 fue denominado Volcán Tagoro. (Fuente Wikipedia).
He oído que esta zona tiene unos fondos submarinos espectaculares pero nosotros, esta vez, no pudimos disfrutar de ellos, para los amantes del buceo, tiene que ser una delicia.
Como ven el tercer día nos dio tiempo de visitar bastantes parajes de El Hierro, ¿has estado en alguno de ellos?.