
No todo es malo, estos tiempos son de aprendizajes, de apreciar los pequeños detalles y de agradecer, mucho.
Por las mañanas toca pasear a Dana y el
silencio nos acompaña durante el corto
paseo, sólo interrumpido por las agudas
notas del piar de los pájaros.
Están contentos.
Han perdido el miedo,
pues se nos acercan más que antes y se
posan en las proximidades
para observarnos.
¿Qué ha pasado?- se preguntarán.
Yo no entiendo su lenguaje pues solo
soy capaz de escuchar una bonita
melodía entre ellos, pero si puedo
sonreírles y echarles una tímida mirada.
Y eso hago.
Cada día.
que ciertas todas. Mucho animo
Me gustaMe gusta