Esta mágica ruta la recomendé hace tiempo y lo vuelvo a hacer, ya que me gustó muchísimo, creo que tiene algo de magia y eso se palpa en el ambiente. En total la he hecho dos veces.
Esta ruta está situada en el entorno de Aguagarcia, en este bosque se encuentra un reducto de laurisilva, de extraordinaria belleza, en ella puedes disfrutar de la vista y presencia de viñátigos centenarios, de ahí que se conozca a la ruta con el nombre de Guardianes Centenarios y que te acompañarán durante el camino. Justo al pasar el puente que encontraremos al pie de las Cuevas de Toledo se encuentra el viñátigo milenario, se dice que tiene aproximadamente 1000 años de antigüedad… la naturaleza es fascinante.
Curiosidad: el viñátigo sirve de alimento a la rata de bosque, la cual se emborracha literalmente con su savia.

Al comienzo del sendero nos encontramos con las enigmáticas Cuevas de Toledo, que se excavaron en el siglo XVI y donde antiguamente se extraía “traquita o arena blanca”, materia prima para elaborar el vidrio, ahora en desuso y relegadas al olvido, son un punto atractivo a visitar, ya que da pie a muchas leyendas.
La segunda vez que hice la ruta y me pude detener y explorar la zona, mi imaginación hizo de las suyas y empecé a crear una leyenda en mi cabeza… hasta tal punto llega mi mente que en un momento dado parecía que iba a salir un hechicero de las cuevas…¡pobre de mi!.
Si lo deseas puedes comer en la zona recreativa Lomo de Jara, con aseos, mesas, agua potable y zona de juegos infantil.
En dicho entorno encontraremos numerosos cruces con distintas pistas, por lo que podremos decidir la duración, dificultad y recorrido de la ruta.
Recomiendo la aplicación Wikiloc, donde puedes tomar como referencia pistas que han realizado otras personas con anterioridad, también puedes preguntar en el Centro de Información Patrimonial por un servicio de guía.
¿Conoces el Sendero de los Guardianes Centenarios?, ¿qué te ha parecido?.
